De nuevo volvimos a subir a pintar a Montjuïc. El hecho de repetirnos en esta mágica montaña responde básicamente a la comodidad. Coges el metro y ya estás en ella. Se que tendremos que buscar nuevos horizontes, pero con tanta gente en las carreteras, se hace cuesta arriba desplazarte. Lo dicho, la comodidad.
Me parece una pintura muy poética, llena de magia.
ResponderEliminarUn abrazo
Tus acuarelas son una pasada y es cierto lo que dice Rosa: Hay poesía. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Rosa y Eduardo, me alegra y ayuda mucho vuestros comentarios. Un abrazo a cada uno.
ResponderEliminarTu acuarela me produce la sensación de encontrarme en un jardín de ensueño, mágico como dice Rosa. Cuando nos veamos tienes que explicarme como consigues estos verdes grises que me encantan.
ResponderEliminarMercè
Viniendo de ti que eres la reina del color el comentario me parece un lujo que no se si es merecido. Muchísimas gracias Mercé.
ResponderEliminarEnhorabona per aquesta maquissima aquarel.la de Montjuïc. Veig que els dissabtes repetiu la muntanya, i amb els de la Colla, no hi ha manera de anar-hi més lluny de la Plaça d'Eespanya! Una abraçada.
ResponderEliminarGracias Albert, por tu comentario y por acompañarme en este viaje con nuestra querida acuarela.
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